Liderazgo para el alto rendimiento

Liderazgo para el alto rendimiento

No hay dudas de que vivemos en un mundo complejo, globalizado y evolutivo que exige de las organizaciones respuestas rápidas a sus transformaciones. En estos tiempos de hipercompetencia, el cliente asume el poder y pudiendo elegir, busca en el mercado lo que más le añade valor.

Construir valor en toda la cadena productiva es factor importante de éxito a la competitividad y exige de los líderes la capacidad superior de pensar de forma sistémica, actuar colectivamente y entregar resultados superiores. La gestión operativa ya no cubre las exigencias del mercado actual y la eficiencia de la era industrial ya no es bastante para asegurar el éxito de las corporaciones, imponiendo la gestión estratégica de competencia como la única salida.

Esta concepción sistémica de la gestión, que considera la organización como un sistema abierto y elimina las fronteras internas, desafía los liderazgos de modificar su comportamiento y desarrollar aptitudes capaces de expandir la visión externa y ampliar los límites desde el individual hacia el colectivo, construyendo equipos de alto rendimiento.

No hay recetas fáciles para la generación de alto rendimiento, pero es cierto que ella expresa un modelo de liderazgo que significa la visión limitada del hombre, evolucionando desde su concepción individual y “de tareas” hacia una comprensión creativa, multifuncional y proactiva de su actuación. Es un nuevo modelo que valora a las personas como diferencial capaz de ofrecer rendimiento superior, aumentar la productividad y generar beneficios.

Producir más con menos es el desafío de los líderes y esto exige equipos comprometidos con las directrices de la compañía y dedicados al desempeño y los resultados esperados de su trabajo. El alto rendimiento no se traduce en una acción aislada, tampoco implica el simple empleo de técnicas específicas, sino que una forma estratégica de liderar personas y gestionar el desempeño humano.

¡Empiece por usted, liderando mediante el ejemplo! Fuerte deseo de realización, firmeza y constancia para ejecutar lo acordado, enfocar en el cliente, enfocar en las personas, estimular al progreso y a la innovación, son ejemplos esenciales que fijan un modelo de liderazgo dirigido a resultados y consolidan una cultura orientada a la creación de valor  fundamentada al alto rendimiento.

A partir de su ejemplo, lidere el equipo desarrollando los 8C’s de los equipos altamente efectivos, sintetizados en la tabla adelante:

Es el líder en el papel de coach, inspirando, motivando y desafiando a su equipo, con un nuevo ejercicio de poder, quien proporciona fluidez al control, horizontaliza la comunicación, descentraliza la decisión e influencia por su conocimiento, su relación y su habilidad en negociar intereses.

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